Hoy rendimos un sentido homenaje y expresamos nuestras más sinceras felicitaciones a la comunidad de las Hermanas Pequeñas Apóstoles de la Redención, en especial a Sor Nubia y a la Hermana Gladis Giraldo, quienes hace 50 años fueron las primeras en llegar a esta comunidad con un profundo espíritu de servicio, entrega y amor al prójimo.

Su presencia marcó el inicio de un camino lleno de fe, formación y compromiso con la educación y la evangelización. Durante estas cinco décadas, han sido testimonio vivo de la misión redentora, acompañando con ternura y sabiduría a generaciones de niños, jóvenes y familias.

Gracias a su fidelidad y perseverancia, hoy celebramos no solo sus 50 años de vida consagrada, sino también el fruto de una obra que ha transformado vidas y sembrado valores fundamentales en nuestra comunidad educativa.

Su ejemplo inspira, enseña y nos recuerda que el verdadero liderazgo nace del servicio desinteresado y la entrega constante.

¡Gracias, Sor Nubia y Hna. Gladis, por ser luz y guía durante estos 50 años de amor y redención!